A la llegada por la mañana el mar trabajaba bastante bien, con un color de agua mas que aceptable para intentarlo con los sargos, pero a medida que la mañana discurría se fue parando hasta quedar inservible, solo con la presencia de las bogas, por lo que decidí buscarlos mas pegados a la piedra y al fondo, con un plomin de 30 gr. con un par de picadas de sargo que nó ferré y con este pinto que fue lo único decente.
Me quedo con otro buen dia haciendo lo que mas me gusta y con quien mejor me lo paso.
Un saludo a todos. Y muchas gracias Mara por aguantarme todo y seguirme en mis locuras pesquiles.